Es a mí y la regla de oro: con los clientes no es posible tener amistad. Si trabamos amistad, él dejará de ser mi cliente. A jovencito los colegas eran el caso, cuando ha trabado amistad con la coetánea. ¿Y después empezaban a surgir las faltas de compresión, por qué una toma con otra dinero por los servicios diferentes adicionales, si ellos los amigos?! Pero el maestro, aunque quiere hacer a la amiga la rebaja, no puede permitir a él esto, puesto que trabaja al amo.
Por la solvencia de los clientes se ve que el país se encuentra en la crisis económica. Los clientes se hacía menos de la mitad.
No contaba antes que el maestro de la manicura — en general la profesión. También, tanto como brovist, y el visajista. Era de la opinión que esto simplemente el hobby o, en caso extremo, el salario adicional. ¡Pero así todavía nunca en la vida no me equivocaba! Me ha llegado todo esto solamente después de que he pasado los cursos al maestro de la manicura-callista. Todo resultó tan no fácilmente, es directo como la enseñanza presente en la escuela. Muy abruptamente y con interés. En general, como habéis comprendido ya, todo esto yo era apretada yo ha comenzado a buscar a él el puesto de trabajo. ¡En avito ha encontrado el anuncio de lo que es necesario el maestro de la manicura en mi salón querido!!! Allí ya sé a todas las muchachas nosotros se llevamos bien perfectamente. Esto era el suerte increíble. Ahora adoro simplemente el trabajo))
Al maestro de la manicura comenzar más ventajosamente el trabajo del alquiler del puesto de trabajo en el salón. Recomiendo en la práctica personal. Trabajaba a domicilio, pero esto del todo aquel nivel. En el salón y las prácticas son más grandes, y los maestros expertos siempre ayudarán y dictarán. El desarrollo pasa más rápidamente, y si es también el manager publicitario — esto en general fenomenal. Hasta a mí en un mes del trabajo todo el tiempo era pintado) Claro, mí y diligente mucho, todo cumplía precisamente y hermosamente. Pero esto es a cada uno. A lo que soy necesario buscar el trabajo en el salón y tener un crecimiento de carrera y, naturalmente, el salario bueno. Aspiraba a esto y lo he recibido gracias a los objetivos y, claro, avito, donde ha encontrado a él el trabajo excelente en el salón.
Son los clientes pesados. Pasa en el gabinete al parecer el ratoncito regular gris, y cuando tomas su mano en, comprendes que la persona muy pesado. Uno y medio la hora con él callarás y después todo el día mal sientes. ¡Es, llegan las mujeres muy fundadas e influyentes, pero tales fácil que trabajar un placer! Hay unos hombres autoritarios, que por todo el tipo muestran que ti para ellos nadie, simplemente obsluga.